Es tiempo de desmoldar...

Me dejo moldear por las nuevas tecnologías y a su vez las moldeo también”
Además de moldear,,, también me desmoldan y las desmoldo...

lunes

Navegar con timón crítico

“Leer también requiere poder encontrar el discurso que nos interesa en el océano enfangado de Internet”


comparto dos aspectos interesantes del texto:
“Cada día menos chicos pisan una biblioteca de ladrillo y papel. Todo –o mucho de lo que les interesa– está en Internet y sin duda resulta más cómodo teclear una palabra y hacer clic en Google, Altavista o cualquier otro motor de búsqueda. Al instante conseguimos decenas o centenares de supuestas respuestas a lo que nos inquieta”.
“Para varios autores la confianza innata y acrítica que muchos lectores tienen en Internet es una herencia de la época de la imprenta. Transferimos a las webs, los blogs y los foros la credibilidad que otorgábamos al libro, a la enciclopedia,  al artículo de una revista o a la noticia de un periódico”

Dicho metafóricamente, los que no somos nativos digitales nos movemos en la “enciclopedia” sin problemas en la evaluación del grado de confiabilidad de las fuentes porque tenemos herramientas para hacerlo. Sin embargo, la resolución de este proceso en la búsquedas por la web no tiene las mismas reglas. En tal sentido, José Antonio Millán, uno de los autores que hemos citado anteriormente, escribe en 1993 un texto, “Palabras en la red”, del que compartimos el siguiente fragmento:

En el libro tradicional se supone que la lectura comienza por la primera letra de la primera página y no se detiene hasta el final. Partes, capítulos, apartados y párrafos trocean convenientemente la materia y la tipografía informa sobre la importancia relativa de lo que transmite: títulos, texto principal, citas, anotaciones. El hipertexto carece voluntariamente de esos marcadores y se plantea más bien como una constelación de fragmentos textuales que no tienen principio ni fin, ni centro ni periferia y que el lector recorre a su antojo: “Un sistema infinitamente des-centrable y recentrable ”, como lo define el crítico George P. Landow. En el hipertexto uno puede saltar de un bloque textual a otro (cada bloque recibe el nombre de lexia), siguiendo su curiosidad o sus impulsos a través de caminos que el autor ha previsto o creando sus propios senderos. Una simple palabra, una referencia, un menú de opciones es el puente que permite pasar de una lexia a otra.
Millán, José Antonio, La Nación , 20 de junio de 1993

Es así que considero a la web un Gran Hipertexto, un Gran espacio de archipiélagos, entre océanos, mares y tierra firme. Por ello el éxito de las búsquedas estarán ligadas a la capacidad de relacionar, articular los indicadores que tengo del contexto de la información.

Y finalizo con una idea de Bajtin que dice: 
 Todo enunciado es un eslabón en la cadena, muy complejamente organizada, de otros enunciados. Bajtín, M. (1985) Estética de la creación verbal. México, Siglo XXI, p. 258.

La web es un enunciado....de otros enunciados...
Sigamos navegando entre archipiélagos de incertidumbre y certezas