Hace 4 semanas atrás había publicado en este blog ¿Me sumo o me enfrento a la web 2.0?
¿Cuál es el sentido de saber si me sumo o me enfrento a la web 2.0?
El sentido de sumarme o no es tener conciencia, es poder tomar una decisión frente a este mundo que a veces parece ser abrumador, que avasalla y pareciera que tomara decisiones por nosotros. Para no sentir que otros toman decisiones por nosotros es que planteo nuevos interrogantes…
¿Con qué herramientas de pensamiento me sumo? ¿Cuáles son los criterios empleados a la hora de pensar las herramientas?
¿Cuál es la postura ideológica que tengo en cuanto a las Tic?
¿Cuál es mi concepción de aprendizaje y de enseñanza que hay al sumarme a la web 2.0?
¿Cuál es la postura epistemológica, ideológica?
¿Qué tengo que tener en cuenta cuando pienso enseñar, sumándome a la web 2.0?
¿Aceptaré que mis alumnos puedan producir conocimiento?
¿Aceptaré que no soy "como docente arriba de la tarima" el único que tiene el Poder de conocer?
¿Qué concepción de sujeto subyace en el mundo de la web.2.0?
¿Qué características tiene la autoridad del docente en un mundo web 2.0?
Esta última pregunta es la que voy a desarrollar en esta entrada. A veces parece que nombrar esa palabra nos genera sentimientos encontrados, nos hace sentir incómodos, hasta imágenes de otros tiempo aparecen en nuestras mentes… es mi intención por medio de esta reflexión generar otras sensaciones.
Habitualmente en los ámbitos educativos y en otras esferas de la sociedad se juzgan comportamientos como autoritarios mientras otros se catalogan como blandos o libertinos. Cuantas veces escuchamos por los pasillos de nuestras escuelas comentarios como: “el profe ese es re piola, le pedimos no hacer mucho y él nos deja” o “que exigente es e A, no te deja pasar ninguna”. “La profesora T, es muy autoritaria, no nos deja hacer nada” Muchas veces se confunde autoridad con temor o respeto con miedo. Estamos acostumbrados a buscar culpables frente a la creencia de “no hay autoridad”: la democratización de los vínculos pedagógicos, la pérdida de las asimetrías, el declive de lo paterno, la decadencia moral, el rock, la droga, la televisión, Internet, facebook, etc.
Cuanta veces nos preguntamos ¿Dónde está la autoridad” ¿ Quién la tiene? Pero sin embargo la autoridad nos dice Estanislao Antelo[1] no es una cosa. No se acumula en cajas ni se reparte en dosis. Como el poder o el conocimiento, no es una sustancia. Es una relación, un vínculo, un vínculo emocional. Ocurre que un vínculo tampoco es una única y sola cosa. Por un lado, aquello que ata, liga, junta y reúne pero, al mismo tiempo, vínculo es imposición. Vincular es forzar el comportamiento de otro. Tenemos la autoridad que conecta y une. Esto hace que se trate siempre de un más de uno. Este ser más que uno presupone cierta mutualidad en la dependencia, cierta reciprocidad.
Si de vínculos se trata, si se trata de reciprocidad… ¿las redes sociales como espacios de hipervínculos- tienen autoridad? ¿Los adolescentes tienen autoridad, desde el momento en que son capaces, también de producir conocimiento y que el poder es distribuido como así la información?
Vaya pregunta que me hago y que les hago… Creo que sí tienen autoridad porque la pienso como la del autor, que da o pretende dar garantías. La autoridad del que crea, inventa,. Edita y re edita… el que deja huellas, marcas como un sello en la vida de los otros, sean pares o docentes.
Estoy convencida que cuando los adolescentes se sienten pensados por los adultos, cuidados física y emocionalmente todo proyecto educativo es posible. Hoy en días se publican excelentes proyectos en donde los protagonistas son los jóvenes y con una fuerte presencia de los docentes como facilitadores, mediadores de la cultura actual.
Por ello, considero que la autoridad, además de que radica tanto en lo que la persona (que porta o está investida de autoridad) es, como en lo que dice o hace, también la hay en el contenido de un mensaje o en la figura de quien lo emite. La autoridad permite que el vínculo con el conocimiento sea apropiado, intenso, lleno de energía para poder inventar, pensar en el mundo de hoy.
En http://musasmatematicas.blogspot.com Maria José Presa nos comenta que la autoridad se construye en base a distintos pilares, uno de ellos es el conocimiento. Pero también tenemos la coherencia, el ser respetuoso, la profesionalidad; pero me parece que en este momento los alumnos (y sus familias) reconocen y privilegian más nuestras capacidades de ser creativos, de poder guiarlos, motivarlos, escucharlos y acompañarlos en su aprendizaje, que cualquier otra cosa.
Es sin duda, la autoridad un tema complejo que nos interpela, nos implica y nos sigue invitando a mirarla desde diferentes ángulos.
Tal vez el desafío hoy en día es incluir en este complejo tema al joven con AUTOR-idad.
